La vasculopatía diabética




Los fenómenos isquémicos se producen por:

- La alteración de la microcirculación cutánea

Los trastornos circulatorios, especialmente en los vasos sanguíneos pequeños, ralentizan y dificultan la cicatrización de heridas. A menudo, las heridas crónicas surgen a consecuencia de un insuficiente suministro sanguíneo en diabetes mellitus y en enfermedades vasculares, así como en úlceras por presión (decúbito) en pacientes postrados en cama.
 
- La arteriosclerosis de las arterias de las extremidades inferiores. 

La arteriosclerosis se refiere a la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro y sobre las paredes de las arterias (placa), lo cual puede restringir el flujo sanguíneo.
La placa se puede romper, lo que desencadena un coágulo de sangre. 
La aterosclerosis se desarrolla de forma gradual, puede prevenirse y es tratable. 

Por lo general, no tiene ningún síntoma. La forma moderada a grave dependen de qué arterias están afectadas, sí que puede haber síntomas como por ejemplo:
  • En las arterias del corazón, puedes tener síntomas como dolor en el pecho o presión (angina de pecho).
  • En las arterias que conducen al cerebro, puedes tener signos y síntomas como entumecimiento o debilidad repentinos en los brazos o las piernas, dificultad para hablar o balbuceo, pérdida temporal de la visión en un ojo o caída de los músculos de la cara. Estos indican un accidente isquémico transitorio que, si no se trata, puede evolucionar a un accidente cerebrovascular.

  • En las arterias de los brazos y las piernas, puedes tener síntomas de enfermedad arterial periférica, como dolor en las piernas cuando caminas (claudicación).

  • En las arterias que conducen a los riñones, desarrollas presión arterial alta o insuficiencia renal.

La arteriosclerosis en pacientes diabéticos se caracteriza por afectar, sobre todo, a arterias de pequeño calibre y por mostrar una mayor presencia de calcificaciones arteriales tanto localizadas como difusas. Puede ocasionar isquemia que por sí misma condicione la aparición de una lesión y puede comportarse, a su vez, como un elemento que dificulte la cicatrización de una lesión de otro origen (neuropático, traumático, infeccioso, venoso, etc.).



Prevención de la arteriosclerosis: 

Los mismos cambios para un estilo de vida saludable recomendados para tratar la ateroesclerosis también ayudan a prevenirla. Estos comprenden:
  • Dejar de fumar.
  • Consumir alimentos saludables.
  • Hacer ejercicio en forma regular.
  • Mantener un peso saludable.
Imagen extraída de

Se debe efectuar una correcta anamnesis para poder observar los hábitos de la persona, así como, la evaluación del estado de vascularización y en caso de detectar alguna alteración, derivar al especialista para que valore cual es la mejor opción, normalmente, la revascularización de la extremidad. Los pacientes que lo sufren, tras la intervención no pueden estar más contentos ya que pueden volver a caminar con normalidad y aquellas lesiones que no curaban, ya curan.

El eco-doppler en consulta puede ser muy útil, para evaluar de forma correcta los pulsos de la extremidad y así poder detectar alguna alteración.


Es importante siempre que tengamos un paciente diabético delante, realizar una correcta valoración tanto neurológica como vascular. 


Bibliografía

- Libro: Pie diabético. Guía para la práctica clínica. De J.Viadé y J.Royo.

- Web de MayoClínic:
 https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/arteriosclerosis-atherosclerosis/symptoms-causes/syc-20350569

- La importancia de los vasos más pequeños para una circulación sanguínea sana. Asociación Federal de Información de Salud y Protección al Consumidor – Info Salud, Alemania. Disponible en: https://www.imin-org.eu/images/Broschuere/BGV_Mikrozirkulation_2018_spanisch.pdf

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